Estética vs. estructura: Cómo fotografiamos proyectos arquitectónicos

Cómo se diferencia la fotografía comercial de la fotografía de arquitectura

Dentro del mundo de la imagen profesional, cada especialidad tiene sus propias reglas y objetivos. Un fotógrafo de producto, por ejemplo, busca aislar un objeto para resaltar sus características específicas, controlando cada reflejo en un entorno controlado. 

La fotografía de arquitectura, sin embargo, opera bajo una lógica diferente: no buscamos aislar el sujeto, sino contextualizarlo.

El proceso comienza con la lectura técnica del proyecto. Aquí explicamos por qué el entendimiento de los planos arquitectónicos y el manejo de óptica especializada son fundamentales para nuestro trabajo.

El espacio como protagonista, no el objeto

A diferencia de otras ramas de la fotografía donde el sujeto es un elemento tangible (una botella, un plato, una persona), en la arquitectura muchas veces fotografiamos el "vacío". Fotografiamos la distancia entre dos muros, la amplitud de un vestíbulo o la relación entre el interior y el paisaje.

Para capturar estas relaciones espaciales, es necesario interpretar la planta arquitectónica. Al revisar los planos, identificamos los ejes de composición que el arquitecto trazó en el diseño original. 

Si una vivienda fue diseñada siguiendo una retícula estricta o un eje central, la cámara debe ubicarse matemáticamente en ese mismo eje. Desviarse apenas unos centímetros cambia la percepción de la geometría y la profundidad del espacio.

La importancia de la Sección (El Corte)

Una planta nos da información en dos dimensiones, pero la experiencia de la arquitectura es tridimensional. Por eso, entender los cortes o secciones del proyecto es igual de relevante.

La altura a la que colocamos la cámara no es aleatoria. Depende de la información que el corte arquitectónico nos revela sobre las escalas.

  • En espacios con dobles alturas, una cámara demasiado baja puede exagerar la perspectiva, haciendo que el techo parezca inalcanzable.

  • En espacios horizontales, una cámara muy alta puede hacer que el suelo domine la composición, restando importancia a los cerramientos.

Analizar la sección nos permite decidir la altura exacta del lente para que las proporciones que se ven en la foto sean fieles a la sensación real de estar allí.

Óptica especializada y control de perspectiva

Otro aspecto que separa a esta disciplina es el equipo técnico requerido. Mientras que en la fotografía social o de estilo de vida se buscan desenfoques artísticos o ángulos creativos, la fotografía de arquitectura requiere rigor óptico.

Utilizamos diferentes lentes, como angulares y también tilt-shift (que permiten mantener las líneas verticales perfectamente paralelas), independientemente de la posición de la cámara. Esto es crucial porque en la representación arquitectónica profesional, las verticales no deben fugar (no deben parecer que se inclinan hacia atrás), similar a como se representa un edificio en un render o un dibujo técnico.

 

Documentación técnica con sensibilidad

Al final, la fotografía de arquitectura es un ejercicio de traducción. Nuestro objetivo es trasladar la complejidad técnica de una obra construida a una imagen bidimensional, respetando sus proporciones, su escala y su lógica constructiva.

Es un trabajo que requiere tanto conocimiento del equipo fotográfico como comprensión del lenguaje arquitectónico. Es una de las grandes ventajas de nuestra directora, Doris Trejo, que además de ser fotógrafa profesional, es arquitecta, por lo que entiende la arquitectura más allá del lente. 

Hablemos sobre cómo podemos traducir tu obra construida en imágenes que reflejen su esencia.

 

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